Turismo de running

Correr en el extranjero no es de...

Sin duda hacer turismo sobre unas zapatillas de correr y al trote es una de las facilidades más bonitas y eficaces que podemos contar los corredores; una visita disfrutando de lo que nos gusta, viendo más cosas en menos tiempo, sintiendo que somos más parte de ese lugar que simplemente turistas, es un placer que no debería quedarse en casa junto con la ropa de entrenar.

¿Cuántas veces hemos pensado Mierda, debería haberme traido las zapas y salir a rodar por aquí? Pues es bien sencillo, hazlo. Llévatelas, date ese placer de cansarte rodando por las calles de la nueva ciudad que te espera para que la disfrutes de otra manera y luego, te des ese homenaje de desayuno que te espera en el hotel.

Si, existe un problema principal y base que es el de las restricciones de equipaje a la hora de viajar, si metemos las zapatillas de correr tendremos que dejar fuera esa chaqueta que luego la usamos un día en toda la estancia... una locura!

Además, todos sabemos que hace un año se puso de moda la moda sport en todas las situaciones; zapatillas de correr con el vestido más arreglado que tienes en tu armario, azapatillas de correr con tus pantalones vaqueros y tu americana, zapatillas de correr con tu camisa y corbata, todo vale! Es la mejor moda que nos ha venido en los últimos tiempos!

Llévatelas, aunque luego no las uses. Llévatelas aunque luego te estorben en la maleta. Llévatelas aunque te quiten sitio para meter el regalo que no querías comprar a la madre de tu pareja. Llévatelas aunque estés a punto de tirarlas y date el gusto de dejarlas en aquella ciudad. Llévatelas y hazles kms en el extranjero, llévatelas para que vean mundo.


Imagínate: París, 9 de la mañana amaneciendo en pleno Diciembre. Las calles ya se adornan con luces que aún dormirán hasta la noche pero brillan con el sol que va saliendo por detrás del Sagrado Corazón. Es sábado y los comercios están preparándose para abrirte sus puertas. Tus zapatillas tiemblan al lado de tu cama dispuestas a darte 40´de placer parisino. 40´para ver pasar los edificiós, la Torre Eiffel, la cafetería del S. XVIII, El Arco del Triunfo y tu café en Montmatre.  Aire fresco para despertarte a más velocidad, sudar en París, mejorar en Francia, sentirte mejor en tus vacaciones no tendrá precio.

Imáginate: Isla Cristina, Huelva, 8.30 de la mañana. Amanece en primavera y tú te asomas por la ventana del Hotel Barceló, la arena de la playa luce intacta y las gaviotas parecen estar muy tranquilas, sal a molestarlas. Date el placer de indultar la arena nueva, de pasar por el Mercado a primera hora y ver cómo llega el pescado fresco. Llena el hotel de arena a la vuelta de tu entreno y da los buenos días sudando amanecer costero.




Fíjate si Amstrong, ese 5 de agosto con todo el calor que se ve claramente que hacía en la luna, se hubiera llevado las zapas en vez de esas botas pasadas de moda y nada fresquitas, el entreno que se habría marcado y la de huellas que hubiera dejado por allí...

No las abadones, ellas nunca lo harían.